Páginas

martes, 31 de enero de 2012

“El fin de la obra”

Por fin quietas. Aquellas manos habían dejado de moverse, su temblor no le permitía dejar hacer cuanto para esa bella y madura mujer había supuesto su vida.
La pintura era su mundo y con los pinceles viajaba hasta el infinito puesto que se trasladaba a través de los cuadros a lugares insospechados; los trazos eran las rutas y los colores los vehículos que la trasportaban allí donde su imaginación la llevara. Ese día termino su obra y también su periplo.


Miren E. Palacios
Bilbao, 22 de Noviembre del 2011

2 comentarios: