martes, 22 de noviembre de 2011

“Niko, mi gato”

Muerto pero mío era aquel gato que subió por el tejado de la casa de al lado, aquellas pequeñas gotas de lluvia que cayeron en la noche le provoco el resbalón y aunque se intento agarrar con sus uñas en la barandilla de mi ventana nada pudo hacer.
Su corazón junto al suelo dejo de latir mientras sus ojos parecían mirarme, abiertos y azules como cuando ronroneaba en mi hombro.
Juan siempre me decía que Niko era diferente.
Miren E. Palacios
Bilbao a , 12 de Noviembre del 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario