Mientras suelto las pastillas en las hierbas altas, voy rozando con las rodillas las espigas pequeñas. Al pasar siento un ligero cosquilleo, atravesando por el centro el campo tan fructífero de la zona.
No es la primera vez que me sucede, pero si ha sido la única en la que utilicé esta técnica. En esta ocasión, ha provocado más de una discusión entre la asociación de agricultores, ellos aluden, que es más seguro hacerlo como siempre se hizo.
Miren E. Palacios Villanueva
Bilbao, 19 de Enero de 2013
Imagen de google.
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