El Bar Rumik, sito en Alda San Mames, 11, se vistió con sus mejores galas y nos brindó con una sesión mágica; resultó magnifico, un acierto la noche de monólogos.
Manuel Vicente Cajón, nos mostró sus habilidades con las palabras, y la interpretación nos dejo boquiabiertos.
El vinito rico, los pintxos y cazuelitas selectas del bar Rumik, ayudó después a templar el disfrute del alma y pasar al deleite del paladar.
Gracias Karmele por defender y apoyar a la cultura.
Os muestro algunas fotos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario