jueves, 17 de diciembre de 2015

“La ira y la garra”

La mujer que iba en el coche a mi lado, parecía estática, inmersa en su mundo. De pronto, una exclamación: ¡Oh! me ha saludado un fantasma, en ese mismo momento su cara se desfiguró, pasando a ser una verdadera provocación. Desató la ira y con su garra hirió al mundo.
A cabo de unos minutos, todo cambió, su alarido irrumpió en los kilómetros de caravana que provocó su estado. Entonces, la imaginación traspaso el umbral, recobrando la vida.
Miren E. Palacios
Bilbao, 27 de diciembre del 2013

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