
El cartel está colocado en la puerta, visible, lo cambia y lo acerca a “los grandes”, como diciendo: este también puede ser leído y además con un rotulador él ha colocado con mimo “es del pueblo…….”,
Se dedica a la información, ocio y alguna cosilla más, no podría vivir solo de la venta de los libros, hoy en día la crisis afecta y más a los pequeños negocios.
Deciros que, nada más hablar con su dueño la oportunidad estaba en mis manos, por eso y por su calor y cercanía le dedico este post.
Eskerrik asko por la oportunidad y la confianza.
Esa gente tan maravillosa es la que le da un sentido a esto de ser escritora... ojalá existiesen muchas librerías así, que nos tratan con tanto mimo y se preocupan, no sólo de poner el cartel, también de informar, explicar y leer nuestros libros para dar su opinión sobre ellos. Besos, Miren, fantástica la entrada. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarGracias a ti Cristina por estar cerca, necesitamos de tantas alas que…¡¡¡¡¡.
ResponderEliminarSon todavía pocos los agradecimientos que realizo, las personas debiéramos ser menos arrogantes y más cercanos, humildes.., quizás nos iría mejor a tod@s en todas las facetas de la vida, un beso.