viernes, 13 de julio de 2012

“Entre Diciembre y Enero - 8ª Parte y última”

                   Continuación entrada  29 de Junio...
               “Entre Diciembre y Enero 8ª Parte y última parte.
                                          Capítulo III
 
La salida de Estambul  y la llegada a Frankfurt fue sin novedad, mi  paso por el aeropuerto ya no resulto ser tan novedoso. Solo una llamada de Jorge perturbo y estimulo me espera, fue grata la conversación, me indico que acababa de llegar a Madrid.

Ya estaba acostumbrada a los controles, y todo mi afán era llegar a casa. El  viaje de vuelta fue fantástico pero con tanto ritmo, trasnoche y madrugón, mi cuerpo se había resentido. 
Durante la espera para el vuelo hacía Bilbao, llame a unos amigos y familiares. Entonces me percaté que no llevaba el libro y eso hizo que buscase algo para leer, recorrí algunas tiendas. Al final pare a tomar un tente en pie y opte por comprar un diario. 
Ya en el avión esta vez sí que tenía a mi lado a alguien que creía conocer, pensé, el vuelo se me hará  más corto y agradable, al día siguiente me esperaba un día complicado. 
Tenía razón, la chica era quien yo creía que era, conversamos, lo típico, de dónde vienes y como ha ido todo, al final nos centramos en nuestra lectura. Fui al baño, alguna cabezada y…no sé cómo sucedió, pero notábamos turbulencias,  pensé que miedo, ¡oh Dios mío! 
De pronto oímos por megafonía, abróchense los cinturones, se tomara tierra en breves instantes en el aeropuerto de Bilbao. Pensé, me debí quedar dormida porque se mi hizo muy corto y lo mismo le debió de haber pasado a mi compañera, miramos por la ventanilla y solo se veía oscuridad, ninguna luz, muy raro……Al rato nos informaron que existía mucha niebla  y que estaban esperando  a ver si era posible el aterrizaje. Ese plan no me gustó nada, ya era la hora de llegada y estábamos en el aire. 
A los pocos minutos nos trasladaron lo definitivo, en Bilbao había mucha niebla y era imposible el aterrizaje, la alternativa eran aeropuertos cercanos.  Santander y Gasteiz.  
Se vivió mucha incertidumbre y algo de nerviosismo, las turbulencias no cesaban, al final Santander tampoco era viable, la cornisa cantábrica estaba en estado de alerta. 
La alternativa seria algún aeropuerto de Francia,  por momentos se me paso por la cabeza todo y más, la mente se agotó, totalmente aturdida, dado que las horas iban pasando y nos íbamos alejando. Mientras me venían pensamientos en el sentido de:  ¿y si nos quedamos sin combustible? 
Entre tanto a las 23 h. llame a un amigo, ya estábamos camino de Francia, la situación se había calmado  y podíamos hacer uso del teléfono. 
En el pasaje ya nada era igual, al final lo que parecía que iba a finalizar fenomenal se convirtió en una vuelta espantosa,  celebraría mi cumpleaños en el aire y a saber cómo llegaría, ¡¡¡tenía previstas tantas cosas¡¡. 
A las 00, 01 minuto como si todos se hubieran puesto de acuerdo empezaron a llamar, felicitaciones  y ánimos,  tuve que decir a los de los asientos cercanos que era mi cumpleaños,  hicimos  risas y se distendió la situación. 
Ya no estaba tan tensa, solo quería llegar bien. Tenía reservada una mariscada, rica, rica a las 15 h y suponía que para esa hora estaría en Bilbao, lo demás ya me daba igual. Los taxis también existen…, no solo los aviones, ¡qué vuelta!!!!. 
Por fin, una azafata se acerco casi uno a uno  para comentarnos que aterrizaríamos en  Bordeaux, luego a Bilbao en autobús. Pensamos que en el aeropuerto tomaríamos algo, nos tranquilizaba que Lufthansa no era cualquier compañía de vuelo, pero ...… 
En medio de tantas idas y venidas el comandante nos dirigió unas palabras,  era Bordeaux  y  fletarían  autobuses para todos, para poder ir cuanto antes a nuestro destino. 
Parecía que había algo de claridad entre tanta noche, de repente me sonó  el teléfono, Jorge, ¡que sorpresa! Me pregunto si había llegado bien, le respondí  que estaba por el cielo, hubo un silencio y luego  risas, pensó  que era broma. Cuando le relate la aventura no daba crédito, no sabía que era mi cumpleaños, con eso ya lo remate. 
Por fin, aterrizaje a las 2, 30 h, nada abierto, parecía que hubiese pasado un tornado, horrible, ¡que ilusas! Entre el sueño, el hambre y la sed, un desastre. Imagine como debieran pasarlo en África, solo con eso me reanime y me dije, descansa hasta que llegue el autobús. 
Sobre las 5 h subimos en un cómodo  autobús, dirección Bilbao, no sé como lo hicieron, fue complicado, comentaban que otra compañía igual no hubiera sido tan eficaz y atenta. 
Total un viaje con follón, diferente y divertido, entre sueños y pensamientos  comencé a visualizar paisaje conocido, ¡oh mi ciudad!, Bilbao. 
Llegaba sana y con ganas de celebraciones, me di una ducha y me fui con mis amigos a comer.
Teníamos pendiente conversar sobre nuestro viaje de Enero a Jordania y Siria, ya estaba previsto y concertado. 

Durante el periplo del tiempo de vuelta, unas  24 horas, estaba preocupada, con miedo a ratos y pensativa: y si se fastidia ¡¡¡¡Jordania, Petra, que mal!!!!!
Diciembre y enero siempre permanecerán  dentro de mí como especiales  y distintos, nada fue monótono, me sentí como una gaviota ,en pleno vuelo y muy nómada.
 “Entre Diciembre y Enero - 7ª Parte…” 
Capítulo III y último.
Concurso de (BBK Land , primera edición del certamen literario 'Escritores que viajan, viajeros que escriben'.) 
Miren E. Palacios 
18 de Julio de 2011



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