Un viernes diferente de Junio

El vienes trasladamos nuestro impulso hacía un lugar por encima del gran Bilbao como si al mirarlo quisiéramos protegerlo con nuestras manos; y llenar nuestros pulmones del aire sano cargado de aroma que los pinos nos regalaban, fue una salida del trabajo que difiere del resto de los días de la semana que concluyó.
Viernes, suena bien, por cada poro de nuestra piel desnuda, trasmitíamos afecto; hacia un tiempito que no nos sentíamos así, el roce de los compañeros en un plano diferente a lo que implica el trabajo es necesario y positivo.
Vivir, sentir la vida, vida, la vida de otra forma, fuera de las consultas, pacientes, familiares, gestiones y despachos, con un paréntesis allá en lo más alto , monte Cobetas, donde nos sentimos grandes viendo al gran Bilbao espléndido , rozándonos una suave brisa y acariciándonos algunos rayos de sol que dejábamos penetrar por un costado de la sombrilla, fue placentero, estimulante.
Hubo sorpresas no tanto por la comida aunque aquí se como bien hasta en lo más alto, algo que centró todas nuestras miradas y que dejo fotos porque las palabras no fluyen acorde a lo allá visto, cuantas chuches¡¡¡¡¡¡¡, bien colocado y con guiños a nuestras profesiones ; lo hacen unos artistas que , nos aprecian y conocen , desde luego si se desea tener quietecitos a niños y a mayores entretenidos en “me como esto o me llevo aquello a la boca, un sin parar”, ¡que atracón!, lo logran y con creces; ¡ que rico y novedoso!.
Todo montadito en sus pisos rodeado de golosinas, gominolas , regalices, chupa chuses, color, sabor, especial, con gusto, bien colocado y con una presentación de 10.
Un artista el que lo selecciono, combino colores y montaje, ¡como saben estos de las gominolas!, ¡que tarta! , un diseño en el que hasta el papel se come, y por ser novedoso lo traigo y lo comparto con vosotros.
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¿Qué paso después?, dimos un paseo al atardecer, un encuentro con algunos pacientes que obedientes a las recomendaciones de vida saludable hacen ejercicio todos los días, una charla fuera de las batas blancas, compartiendo risas, relajados , cercanos , y algún que otro animalito al que le hicimos más fotos que si fuéramos niños, pongo alguna donde se nota el susto que pase, para ser un águila aunque cría aguanto el tipo y se porto bien, nos miraba con ese pico afilado , curvado como diciendo ya os vale……, ¡¡¡¡¡¡.
Un viernes completo y diferente gracias a todas esas pequeñas cosas que he comentado y hechos que en ocasiones te hacen sentir feliz, la vida es eso, pequeños detalles y momentos.