
Fue tal el impulso que, junto con el suspiro y el rugir de una de las olas; tomo la decisión de poner rumbo final. Esa sería la última vez que, las estrellas iluminarían su cara reflejándola en el agua fuera de su entorno y lejos de su hogar.
Miren E. Palacios
Bilbao a, 7 de Enero del 2012
Hola Miren. He llegado hasta aquí a través del blog de Margaramon. La reseña que ha hecho de tu libro me ha parecido interesantísima. Espero poder leerlo pronto. Dura y triste la imagen que deja tu pequeño relato. Estupenda descripción de una derrota en soledad. Un beso.
ResponderEliminarGracias Koncha, bienvenida a mi humilde blog, un placer tenerte cerca. Espero que puedas leer el poemario y te resulte agradable.
ResponderEliminarEn el blog de Margaramon se sortea un ejemplar de Toma mi mano.Lo importante es que la poesía avance.
Un beso.